La directora xeral de Desenvolvemento Pesquero, Marta Villaverde, asistió a la presentación de este proyecto, al que la Xunta destina más de 230.000 euros
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El objetivo es mejorar la productividad del sector, hacerlo rentable económicamente y favorecer el uso sostenible de los recursos marinos
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En los dos últimos años esta especie superó los 306.000 kilos, que generaron un volumen de negocio próximo a los 5M
La directora xeral de Desenvolvemento Pesquero, Marta Villaverde, participó este viernes en la presentación del proyecto RIFA, destinado al estudio de la respuesta inmune de la almeja rubia frente a factores ambientales. Esta iniciativa, que surge del convenio firmado por la Consellería do Mar y el Instituto de Investigaciones Marinas-Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IIM-CSIC), se llevará a cabo en colaboración con la Cofradía de San José de Cangas.
Está dotado con una inversión que supera los 230.000 euros, con el-financiados en un 70% por el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (Fempa) en el marco de Redemar, y su plazo de ejecución es de tres años. Incluye el estudio de los parámetros ambientales más influyentes en la producción de cara a optimizar las condiciones de cosecha, de modo que se identifique la presencia de patógenos y la respuesta del sistema inmune de esta especie a nivel celular y molecular. Se trata de mejorar la producción, con el fin de conseguir las cifras necesarias que requiere el sector para abastecer a la sociedad de este producto tan demandado.
Según diversos estudios, las variaciones climáticas pueden condicionar la supervivencia de estos animales, pudiendo ser determinantes en la capacidad de defensa frente a potenciales patógenos, provocando con ello que las almejas sean más susceptibles a infecciones oportunistas que acaben siendo letales. Por tanto, el fin último de este programa es transferir y aplicar el conocimiento científico obtenido a los problemas reales que suceden en las Cofradías, mejorando así el rendimiento económico de esta actividad y favoreciendo el uso sostenible de los recursos marinos.
De este modo, ayudará a optimizar los recursos marisqueros y su explotación, sirviendo también de base para las investigaciones en la marcha del cultivo de esta especie en criaderos con el fin de repoblar los bancos. Se presenta como un instrumento para que los pósitos tomen medidas preventivas y decisiones que ayuden a preservar los recursos, desde discriminar zonas para la recogida de ejemplares, regular los topes de recogida por mariscadora, seleccionar el momento de la recogida, anticiparse a la aparición de brotes de enfermedades infecciosas que podrían causar pérdidas devastadoras o incluso, en el futuro, poder llegar a realizar simulaciones con todos los datos generados que puedan ser enviados al sector para la toma de decisiones.
Y es que el mayor porcentaje de los ejemplares recogidos por las Cofradías no acaban en las mesas de los consumidores directamente, sino que son adquiridos en grandes cantidades por las depuradoras, donde la optimización de parámetros ambientales para un mantenimiento más sostenible resulta factible a diferencia de lo que acontece en medio natural. Estas empresas serán también potenciales beneficiarias, pues los resultados obtenidos contribuirán a maximizar su productividad.
La producción de almeja rubia en los últimos dos años se situó en los casi 306.400 kilos, consiguiendo un volumen de negocio de 4,9 millones de euros. En 2023 supuso el 43% del total de los bancos de marisqueo la flote.